En diversas ocasiones pensamos que la mejor forma de enviar nuestro archivo para impresión es en formato de imagen jpeg porque es más sencillo y más rápido; pero no es la mejor opción ya que esta pierde calidad y no está configurada con todas las características que se necesitan para mandarla al área de impresión y tu etiqueta salga de la forma correcta.
Hay que considerar varios puntos entre ellos dejarle un rebase, pero vaya, ¿Qué es el rebase? En términos generales y sencillos el rebase es la continuación de tu diseño, es decir, un contorno extra del fondo de tu diseño; si tu no llevas tu diseño con el rebase y tu diseño tiene color de fondo es casi seguro que se verán las famosas líneas blancas de corte.
El rebase debe ser por lo menos de 2 mm alrededor de tu diseño, aquí te dejamos un ejemplo:
*El color negro en la imagen representa el fondo de tu diseño; la línea amarilla representa hasta donde originalmente llega tu diseño. Del área negra superior a la línea amarilla deben de haber 2 mm lo cual se denomina rebase*.
Ahora hablemos sobre el margen de seguridad del texto, el cual es muy fácil de aplicar ya que es el área de protección que garantiza que todo el contenido se mantenga dentro de tu diseño.
Aquí te dejamos un ejemplo sencillo:
Después de tener listo tu diseño con rebase y con el margen de seguridad lo siguiente es tenerlo en una resolución de 300 dpis para que la imagen se vea nítida al visualizarse y deberás tener tu diseño en modo de color de CMYK.
El formato ideal para adjuntar tu archivo es PDF High Quality o bien en archivo Ai (Illustrator). Para que no haya pérdida de calidad al momento de enviar tu archivo.
Teniendo en consideración los datos de cómo debes mandar tu archivo ponlo en práctica y evita que el diseño de tu etiqueta pierda calidad.